Comentario
Llegó al centro comercial en general por otro, pero se encontró con una silla con tapicería roja. Como era el color ideal para mi cocina, decidí comprarlo. Solo había una copia de la ventana, ya bastante gastada. Me negué categóricamente a dar un descuento para los usados, refiriéndome al hecho de que era "una tienda y una empresa". Ordené y pagué la entrega de la misma silla, pero en el acto compré un puf debajo de la silla, también desde la ventana y también sin descuento, pero al menos no agrietado.
Trajeron la silla a tiempo, envueltos en 20 capas de película. El conductor dijo que decidieron recogerlo para nosotros. Firmé la declaración de que no tengo quejas sobre el embalaje. Cuando quité la película, descubrí la razón de tal empaque de alta calidad. Se frotó una de las patas a lo largo de toda la longitud con papel de lija, y había 2 agujeros irregulares en la parte inferior de la silla. No son visibles allí, sino el hecho mismo de tal actitud. Llamé al departamento de reclamación. Llegó un empleado y tomó una foto, redactó un acto y prometió reemplazarlo dentro de una semana. Después de 2 semanas, volví a llamar y respondieron a mis reclamos de que, dado que había firmado en las declaraciones, los reclamos no serían aceptados.
Contras
actitud desagradable hacia los clientes
